Si bien muchos negocios se enfrascan en una voraz lucha de precios con sus competidores, hay otros que se desmarcan y encuentran la armonía perfecta con sus clientes y usuarios, generando por supuesto, una gran preferencia de estos últimos hacia los productos y servicios que ofrecen estos negocios.
¿Qué es lo que hacen diferente estos negocios?
Más allá de tener soluciones de calidad, novedosas o funcionales, han encontrado los dolores que sus clientes están tratando de evitar y los beneficios que están buscando incrementar, esto lo han traducido a su propuesta de valor.
Todos como usuarios estamos tratando de resolver problemas y de buscar soluciones (productos y servicios), en esa búsqueda, hay quienes tienen una mayor distancia que recorrer de su situación actual hacia su situación deseada.
Las empresas y organizaciones que entienden que existe este abismo y logran, a través de su propuesta de valor, acortar la distancia, están en camino a triunfar.
Una buena propuesta de valor crea un ganar ganar para todas las partes, crea una simbiosis perfecta entre usuario y empresa.
Tomemos como ejemplo la relación entre la abeja y la flor, si un abeja encuentra una flor que le provee todo lo necesario para generar miel, llevará polen a la colmena y en el camino la flor incrementará sus posibilidades de seguir perpetuándose.
La abeja es altamente probable que regrese a visitar de manera frecuente a la flor y también, que avise al resto de la colmena de este descubrimiento, logrando así un ganar ganar para las partes.
Lo mismo sucede con nuestros negocios, nuestra propuesta de valor es esa esencia que atrae a nuestros clientes y que una vez satisfechos, difunden e invitan a otros a visitar.
La cuestión es que muchas veces somos una flor que no tenemos definida nuestra esencia y estamos atrayendo a cualquier insecto ofreciéndole nuestro polen, el cual no valoran y aprecian como lo haría una abeja.
Si quieres que tu negocio crezca y sea atractivo, identifica tu propuesta de valor y captura lo que es valioso para tus clientes.
