Ana Paula AndreuPor : Carolina Vázquez- Directora de Admisiones de Licenciaturas.
Por la época de la Antigua Roma, la creatividad era considerada un don divino.
Sólo ciertas personas eran tocadas por la genialidad y por ende eran creativos, el resto estaba condenado a no serlo.
A lo largo de la historia esto ha ido cambiando; el significado del concepto ‘creatividad’ y la interpretación que le ha dado la humanidad, hoy son distintos.
A través de mi trayectoria como directora de admisiones de CEDIM he tenido la fortuna de entrevistar a distintos candidatos de toda la República Mexicana y América Latina que aspiran a estudiar una licenciatura de diseño en CEDIM.
Una de las principales inquietudes que experimentan los candidatos al momento de comenzar su proceso de admisión es la de conocer “que tan creativos son” como para pertenecer a la industria del diseño, conocida también como una “la industria creativa”.
En el acompañamiento de los candidatos en su proceso de admisión surgen numerosas preguntas.
Sin embargo la que más respondo en una entrevista es: “¿Un creativo nace o se hace?”.
Para poder responder a este cuestionamiento, he tenido que realizar diversas investigaciones en temas de creatividad e innovación.
Creatividad es una palabra que se asocia con grandes personajes y figuras como Steve Jobs, Walt Disney o Coco Chanel, a pesar del paso de los años aún se relaciona con calificativos como “excentricidad” o “genialidad”; es un concepto, para muchos, difícil de definir.
Es por ello que al buscar su concepto se encuentran significados según diversos autores, uno de mis favoritos es Andres Oppenheimer, quien ha especializado varios de sus libros en temas de innovación, por lo cual, ha entrevistado a un gran número de expertos alrededor del mundo con diferentes perspectivas y antecedentes culturales.
Oppenheimer en su libro “¡Crear o Morir!” expone tres antecedentes en donde surge la creatividad:
1. La creatividad se genera en características como la tolerancia para el fracaso y entusiasmo por el riesgo.
Es imposible imaginarnos a Steve Jobs sin tomar riesgos al crear nuevos diseños para la empresa Apple Computer Company o a Coco Chanel no tolerando el fracaso ante el cierre de casi todas sus tiendas al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
2. El entorno crea a los genios y no al revés.
“Los creativos no producen inventos transformadores para la humanidad por sí solos, sino cuando están rodeados de mentores, colaboradores y competidores, y cuando fueron apoyados por su familia y tuvieron una educación propicia”.
Andres Oppenheimer
3. La creatividad surge de un constante cuestionamiento y entendimiento del entorno.
Las personas creativas tienen rasgos en común como lo es la curiosidad al preguntarse el ¿Por qué? de las cosas.
La creatividad no necesariamente significa solo crear, sino también surge al mejorar las ideas ya existentes. Tal y como le sucedió a Mark Zuckerberg, quien creó Facebook de la mejora de ideas ya existentes como Friendster o Myspace.
Más que producto de la genética, la creatividad es el resultado de un pensamiento lógico denominado “proceso creativo”.
La creatividad es una aptitud que se puede cultivar todos los días, lo más importante es entender que se genera en ambientes de aprendizaje y de retroalimentación en donde se encuentran personas dispuestas al cambio y con apertura a vivir experiencias que les favorezcan al desarrollo de la creatividad.
Ana Paula Andreu
Ana Elisa Villazana Reyes
