Ana Elisa Villazana ReyesLos impulsos propios de la existencia son un cúmulo de emociones que nos van generando curiosidades que eventualmente desembocan en pasatiempos, unos definitorios y otros transitorios. Son esos hobbies los que abonan ángulos determinantes a la personalidad y le agregan pasión a nuestro cotidiano. Nos encaminan a experimentar inspiración y lo que eso conlleva: pasión, interés, felicidad y cualquier otra sensación de disfrute, que en el mejor de los casos se puede convertir en tu trabajo y sustento.
¿Qué tan importante es el buen manejo del tiempo?
Es común encontrarse con frases que aseguran que, si trabajas de lo que te gusta, no es trabajo. Error. Sí es trabajo, y está bien que lo sea, el trabajo dignifica. Aunque nos encante lo que hacemos siempre requiere tiempo de vida, el recurso humano más importante que tenemos. A través del tiempo, podemos fortalecer vínculos con personas, con nuestras pasiones y con eso que comúnmente decimos que nos llena el alma.
Dicho esto nos encontramos con el reto de conciliar este ímpetu creativo con la disponibilidad de tiempo, lo cual abre escenarios de experimentación en la gestión que resulte más sustentable a nuestro estilo de vida.
La conciencia del tiempo es donde comienza la configuración del ejercicio creativo y la autonomía que implica el modelo de emprendimiento freelance, que siempre es más exigente de lo que parece. Se requiere de un trazado de procesos sin la certeza de que sea el más adecuado. Solo el tiempo lo dirá.
El rol de la creatividad en el freelance
Sin afán de sugerir un debate de preferencias y dogmas acerca del deber ser, la gestión creativa tiene que estar enfocada desde procesos sustentables con nuestra cotidianidad, incluyendo virtudes y defectos. La repetición, la disciplina. El error, los días buenos y los pésimos.
Es esta consciencia de la imperfección la que abona la paciencia al proceso. Algo fundamental en la condición de freelance y emprendedor. Dado que se carece de una guía de una autoridad que pudiera definir el camino idóneo, es por lo que tenemos que darle forma propia a la metodología, en medida de lo posible.
Es complicado asegurar éxito en nuestro quehacer, pero sin duda la capacidad de reinventarse siempre es una virtud.
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Ana Paula Andreu
Ana Elisa Villazana Reyes
